La arquitectura naval, un área de especialización particularmente exigente, consiste en la optimización de todos los parámetros de diseño de una embarcación; parámetros que son interdependientes. Esto incluye tanto la forma del casco con respecto al desplazamiento, como la resistencia al avance, la estabilidad intacta y la flotación, la compartimentación de la embarcación, las organizaciones, la distribución de masas, la estabilidad en caso de avería, etc.

Esta optimización se somete a “bucles de diseño de embarcaciones” repetitivos, que cubren todos estos elementos, desde el primer estudio dedicado al diseño preliminar hasta el último ciclo dedicado a estudios detallados, donde cuajan todos los parámetros.

Además, el diseño de una embarcación debe cumplir con un marco muy estricto, conforme a las normas internacionales marítimas o fluviales, y estar validado por organismos como Bureau Veritas, Det Norske Veritas, Lloyds Register, etc.