Esta actividad tiene como objetivo el diseño de productos, como trenes, tranvías, metros o coches, garantizando su correcto funcionamiento.
En el sector ferroviario, una de sus características es la integración de todo el equipamiento de a bordo. Este equipamiento puede ser de naturaleza mecánica o eléctrica; por ejemplo, elementos de tracción, pantógrafo (que proporciona conexión a las catenarias), aire acondicionado o asientos.

En cuanto a los automóviles, también es necesario coordinar la instalación de todas las piezas necesarias en la estructura de base. De la mecánica a la electrónica, entran en juego múltiples competencias, que deben adaptarse según el estilo definido inicialmente, antes de perfeccionar el proyecto de forma gradual. Por no mencionar que hay que tener en cuenta muchos elementos que no serán visibles, pero que contribuirán al rendimiento global del producto: elementos térmicos, seguridad, ergonomía, aerodinámica, et.

Esta actividad consiste en planificar un proyecto y, posteriormente, en dirigir varios equipos con especialidades complementarias, con el objetivo de hacer que el diseño de un producto converja con los objetivos fijados a nivel técnico, siempre que el conjunto se valide durante las pruebas.