“La seguridad del agua está amenazada en todo el mundo debido a varios factores, como la mala gestión de los recursos y la aceleración del cambio climático”. El pasado mes de junio, un informe oficial de la Casa Blanca recordó al mundo la urgente necesidad de actuar en materia de agua. Unas semanas más tarde, esta advertencia se vio desgraciadamente confirmada por un verano abrasador que provocó numerosos incendios y una gran escasez de agua en muchas partes del mundo. Ante esta amenaza, el programa ATARA (Assistance Tool for wAter Resources mAnagement) de SEGULA Technologies pretende utilizar la modelización digital para evaluar mejor el impacto de las actividades humanas y del cambio climático sobre los recursos hídricos. “Este programa se basa en el desarrollo de herramientas de modelización hidrodinámica y de la calidad del agua. Se aplica a diferentes escalas, desde el territorio (1D) hasta el ecosistema lacustre (2D y 3D). Una vez completados, estos modelos se integran en una aplicación desarrollada por nuestros equipos que analizará y sintetizará los resultados”, explica Sébastien Bretéché, Director de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) de SEGULA Technologies. En otras palabras, ATARA ofrece una combinación de conocimientos que incluye la simulación, la ciencia de datos, las imágenes por satélite y la monitorización para facilitar la toma de decisiones sobre el terreno.

Evaluación y predicción de la calidad de las masas de agua

El programa ATARA comenzó en 2016 con una primera misión para optimizar la producción hidroeléctrica a gran altitud. Pronto siguieron otros estudios sobre temas tan diversos como la agricultura, la hidroelectricidad, los embalses y la biodiversidad. En 2019, por ejemplo, SEGULA Technologies inició un proyecto de colaboración con el clúster de I+D ÉCosystèmes LAcustres (ECLA), que incluye investigadores de la Oficina Francesa de la Biodiversidad (OFB) y del INRAE (proyecto “ALAMODE”). Las herramientas resultantes del programa ATARA se han utilizado desde entonces para proporcionar una modelización 1D automatizada de las masas de agua francesas y su calidad. “Debido a las consecuencias del cambio climático, un buen conocimiento y previsión de la calidad de las masas de agua se hace imprescindible”, explica Sébastien Bretéché. “El principal reto del proyecto era reunir las herramientas de modelización de los sistemas hídricos dentro de una interfaz web y conectarlas con las bases de datos nacionales, especialmente las meteorológicas. Nuestros socios pueden ahora predecir mejor la evolución de la calidad del agua y, por tanto, priorizar mejor las acciones medioambientales desde el ámbito nacional al local.” En el marco del proyecto ALAMODE, las herramientas codesarrolladas con SEGULA serán utilizadas y promovidas por el clúster de I+D de la ECLA como parte de su programa nacional de seguimiento de los efectos del cambio climático.

Mejora del riego de los arrozales

Por supuesto, los problemas de seguridad del agua no conocen fronteras. En España, los equipos de SEGULA Technologies trabajan en el proyecto RISO* en colaboración con la Universidad de Córdoba y el Instituto Flumen de la Universidad Politécnica de Cataluña. ¿El reto? Crear una herramienta de modelización para la gestión de los arrozales. “La producción de arroz se ve afectada por varios factores como la meteorología, el nivel y la temperatura del agua, el contenido de nutrientes y los niveles de salinidad”, explica Jordi Prats, doctor en Ingeniería Ambiental y piloto de I+D SEGULA a cargo del proyecto RISO. “Para ayudar a los agricultores a optimizar su trabajo, estamos desarrollando una solución basada en la instrumentación de los arrozales mediante estaciones de medición e imágenes de satélite. A continuación, esta información se transmitirá a los agricultores, ya sea directamente o a través de las asociaciones y las autoridades locales.” Esto permitirá hacer frente a varios retos como aumentar la producción de arroz, mejorar su calidad, limitar las emisiones de metano y optimizar el uso del agua. Y aunque está previsto que el proyecto RISO finalice en 2023, desafortunadamente es previsible que las amenazas al suministro de agua continúen durante décadas. “El mundo se ha dado cuenta de que se avecinan situaciones extremadamente complicadas en la gestión del agua. Ante este reto, herramientas de modelización como las de nuestro programa ATARA pueden aportar soluciones concretas. Parece urgente desplegarlas antes de que sea demasiado tarde”, insiste Jordi Prats. En 2022, una mejor gestión de los recursos hídricos no es una cuestión de tecnología, es una cuestión de supervivencia.